COPISO: EL GRAN BUQUE DE LA ECONOMÍA SORIANA
Andrés García, Director General de Copiso.
Andrés García es el director general de esta cooperativa agropecuaria provincial, que ya ha superado el medio siglo de vida con la vista puesta siempre en el futuro. “La crearon en 1967 unos visionarios, en unos momentos tremendamente difíciles y dramáticos para la provincia, cuando miles de familias sorianas abandonaban sus pueblos para ir a las zonas industriales que se estaban impulsando en España, en busca de un porvenir mejor”. Y hasta hoy…, con una cooperativa que está a la cabeza en Castilla y León y en España gracias a su política de alianzas, mucho trabajo, un modelo cooperativo integrador referente, una economía social en el medio rural, un compromiso con Soria y unos “empleados de 10” en boca del CEO, natural de Cabrejas del Pinar (Soria). Seis sociedades integran en la actualidad el grupo empresarial de la cooperativa soriana.
Cerca de 150 profesionales directos que trabajan para el grupo – la estabilidad en el empleo, con contratos indefinidos, es otra de sus fortalezas, según los economistas – forman hoy la plantilla de Copiso. A lo que hay que sumar otros 300 empleos indirectos que genera la actividad de la cooperativa.
“Soria es un sitio ideal, hay gente muy eficiente. Además los trabajadores cuentan con un alto grado de implicación en la empresa, Copiso debe su éxito a ellos”.
El grupo Copiso –que ha facturado unos 230 millones en 2017– cuenta en este momento con 1.218 socios, y tiene su complejo industrial más emblemático en 9 hectáreas del novísimo polígono de Valcorba (Soria capital), que la cooperativa estrenó en 2015. Una planta de biomasa le suministra la energía térmica necesaria para su producción y actividad. Ahora proyectan una ampliación de la superficie de su fábrica para piensos. La cooperativa, que ha sabido entender la importancia de la integración de la actividad agrícola y ganadera (mayoritariamente producción porcina), suma además una docena de almacenes e instalaciones de servicios agrícolas distribuidas por toda la provincia, que ofrecen un secadero y varias seleccionadoras de semillas. El grupo industrial gestiona 460.000 plazas de cebo, en 270 granjas cebaderos (240 de cerdo blanco y 30 de ibérico); y 33.000 plazas de cerdas (30.000 de porcino blanco y 3.000 de ibérico) en 24 granjas (20 de cerdo blanco y 4 de ibérico). En 2017, los animales vendidos alcanzaron los 800.000.
“Nos hemos profesionalizado”, resume hoy Andrés García la historia de Copiso. “Para llegar a todos los mercados hay que producir con seguridad, con calidad y con respeto al medio ambiente”, recalca.
Pero no siempre han producido, ya que la cooperativa nació como un instrumento para dar servicio a sus socios agricultores y ganaderos. Piensos, semillas, abonos, fertilizantes, asesoramiento…, “facilitarles sus ‘inputs’”, cuenta el CEO, que narra cómo se hicieron fuertes en una segunda etapa gracias a una debilidad: la falta de relevo generacional en las explotaciones ganaderas que había en la provincia, por la jubilación de sus titulares. “Esa debilidad la transformamos en una fortaleza, y nos hicimos ganaderos de porcino”, recuerda García, que sonríe al reconocer que “nos hemos convertido en la primera cooperativa de porcino a nivel nacional, casi casi por necesidad”.
Y de ahí a la modernización y a la profesionalización. “El nuestro está siendo un modelo de éxito”. Y lo es, principalmente, porque Soria “es la única provincia de Castilla y León, yo diría de España, que tiene una única cooperativa agropecuaria de ámbito provincial”, indica su director general, para quien hay “demasiadas cooperativas y demasiado pequeñas”. En Soria, todo su sector agropecuario está centrado en Copiso, “no tenemos que pelearnos entre diferentes cooperativas de distintas comarcas en la provincia, no competimos entre nosotros”.
“Soria es una gran decisión, puedes compatibilizar tu desarrollo profesional con tu vida personal”.
Convivir, tolerar, compartir..., los agricultores y ganaderos vuelcan sus productos a la cooperativa, “pero el retorno y el beneficio que obtienen es el de la suma de lo de todos los socios. No hay rivalidades, no se compite”, asegura satisfecho el director general. La economía social, la redistribución, es una máxima en Copiso. “Es importante la facturación, pero la satisfacción la da el hacer algo por los socios, por Soria, ésa es mayor”. La actividad y los beneficios que se reparten los socios revierten en mucha gente, de esa actividad depende buena parte del tejido rural de la provincia.
“Juntarse, juntarse...”, repite como un mantra el soriano, defensor de las alianzas. En ellas se basa el éxito de la etapa más reciente de Copiso. “¿Hacia dónde tenemos que ir? ¿Hay que quedarse sólo en la producción? Tuvimos ese debate”, recuerda.
Hoy, en un momento muy competitivo “en el que hay que ser punteros en todo”, en la cooperativa se reconocen “expertos en producción porcina”. Y aquí es donde entran las alianzas. “Nos metemos solos en un proyecto cuando dominamos la materia, si no, nos asociamos con los mejores”, explica el CEO. Con esa filosofía participan de forma activa, por ejemplo, en empresas punteras de genética porcina, con un centro de inseminación “modelo en su sector, con la mejor investigación en genética, con ayuda de nuestros socios holandeses”. Pero esas alianzas se dan en otros ámbitos, como el de los fertilizantes.
El porcino contribuye de forma sobresaliente al PIB provincial. Un acuerdo con la proveedora cárnica Incarlopsa ha llevado a Copiso a la constitución de la sociedad ICPOR Soria, al 50%, dedicada a la integración porcina de cerdo blanco e ibérico. “En ICPOR se cumple eso de que la hija va a pasar a la madre”, ríe García, que adelanta que “este 2018 vamos a acercarnos a los 100 millones de facturación. Esta empresa se está expandiendo por diversas provincias de España, pero tiene su sede social en Soria, sus impuestos los paga aquí”.
Soria está presente en toda la conversación de Andrés García y en el quehacer de Copiso. “Es un sitio ideal. El trabajador aquí es bueno, responsable, que se implica con las empresas si se le ofrece proyectos interesantes, y de eso sabemos algo en nuestro grupo. Hay gente muy eficiente”, reconoce el soriano que tras vivir años fuera de la provincia (Palma de Mallorca, Coruña, Tarragona, Gijón, Cádiz…) regresó a su tierra natal. “Fue una gran decisión. Aquí puedes compatibilizar tu desarrollo y progresión profesional, tu dedicación a la empresa, con la atención a la familia, sin olvidar el ocio o los amigos, para conseguir una vida equilibrada y gratificante”.
La naturaleza y el medio ambiente – muy valorados por los sorianos y válvula de escape al estrés, indica el CEO – es especial motivo de preocupación en Copiso. “En los últimos 4 años, el 60% de las contrataciones son de licenciados universitarios. Ingenieros, economistas, abogados, también ambientalistas… Es importantísimo para nosotros el medio ambiente, la seguridad y la prevención. Tenemos a cuatro personas internas en ello y a una asesoría externa”, recuerda García, que no ve límites a la expansión de su compañía.
Uno de los retos de la cooperativa es el regadío tras su modernización: “Puede haber un desarrollo importante”. Mientras, desde Copiso se afanan en un proyecto alrededor de la agricultura ecológica en cereal, “para que lo ecológico no cueste tanto”, y ultiman un proyecto europeo LIFE, que lideran bajo el nombre ‘Smart Fertirrigation’, con el que se pretende demostrar que el digestato del purín puede transformarse en un biofertilizante líquido, ecológico y de alta calidad para la agricultura, reduciendo así los impactos medioambientales de los fertilizantes minerales, y de los niveles de fósforo en los purines. Todo para reducir costes al agricultor e impulsar la producción de biogás.
Las alianzas son claves para todos sus proyectos, el impulso y el reconocimiento de otros empresarios –“FOES ha premiado nuestro esfuerzo por la seguridad de los trabajadores”–, es básico para seguir caminando. “No vamos a parar”. Desde aquí ofrecen su colaboración y tienden la mano a los empresarios de otros sectores. “En Soria tienen a su disposición nuestro potencial, nuestro conocimiento del sector agroalimentario y de la provincia; tienen toda la ayuda de esta gran plataforma social que es Copiso”, invita a nuevos inversores el director general de la cooperativa.