La climatología de la provincia ha supuesto un ‘handicap’ para el cultivo de frutas y verduras, siendo tradicionalmente campo de cereal de secano y de girasol. Pero en los últimos años, y gracias a que el regadío está empezando a ganar terreno, son varias las empresas que han apostado por producir en Soria, motivados por la altitud. Y es que la temperatura disminuye un grado centígrado por cada 180 metros de ascensión. Con ello se logra más horas de frío, más cantidad de hidratos de carbono (glúcidos o sacáridos) y más aroma por la insolación y sequedad. Así a mayor insolación, existe un mayor número de cloroplastos, con lo que se produce mayor elaboración de almidón y la fruta es más dulce.
La primera en aterrizar en Soria fue la leridana Nufri (y su marca comercial Livinda), en 2008, cuando adquirió la antigua finca de Ebro Puleva en La Rasa, 1.050 hectáreas, con un proyecto para plantar 700 hectáreas de manzanos. En la actualidad ya tiene plantadas 565 hectáreas y espera una producción de 22 millones de kilos de manzanas para esta temporada. Pero es que en la zona hay otra empresa de Lérida instalada más recientemente, Frutas Queralt, que ha elegido Ines para plantar manzanos en la finca La Ciñuela. No hay que olvidar que en la comarca, concretamente en Olmillos, se encuentran otras dos firmas hortícolas, Florette y Casa Ametller, de Barcelona, que han visto en el regadío de Soria una zona apta para su producción.
También Valverde de Ágreda albergará una plantación de 40 hectáreas de manzanos bajo la marca Altos de Yara (Finca Señorio de Rioja), empresa de Soria dedicada al cultivo y comercialización de productos hortofrutícolas. Ya ha plantado 60.000 ejemplares, la mitad de los previstos para esta primera campaña.
Para Ignasi Argilés, director adjunto de Nufri, cuantas más empresas productoras apuesten por la provincia de Soria "mejor para todos" porque contribuirá a que la manzana de Soria se ubique en el mercado, y, dada su calidad, ocupe un lugar preferente que beneficie al sector de la provincia, consiguiendo una ‘marca’ con un valor añadido superior gracias a ese punto dulce que adquiere la fruta por la altitud.
No obstante, para ello es preciso superar el ‘pero’ de las temperaturas extremas en invierno, y evitar los hielos de la primavera. Para ello, la finca de Nufri cuenta con la más puntera tecnología que impide que los manzanos se congelen, ahora que están en flor y cuando empiecen a dar el fruto. Porque de los estudios que ha realizado la empresa no se han registrado temperaturas por debajo de cero en La Rasa. Y, por supuesto, el riego es imprescindible. Nufri tiene concesión para seis captaciones de agua. En la actualidad acaba de poner en marcha la quinta. "Cada árbol se riega cinco veces al día", señala Ignasi Argilés. También la planta de transformación, ya operativa pero a pleno rendimiento en agosto, de cara al máximo pico de producción con la cosecha, cuenta con la más alta tecnificación, para lo que ha contratado a empresas de Holanda, Italia y Alemania. Se trata de un almacén muy tecnificado, con una zona de estocaje de fruta con unas cámaras de precalibrado que realizan 70 fotos a cada manzana para la segmentación por color, calidad y calibre. En estos momentos hay 100 trabajadores, si bien la previsión es llegar a los 500 con los temporales para el momento álgido de campaña, de agosto a octubre. "Cuando la finca llegue a su punto de equilibrio, con 800 hectáreas plantadas, estaremos hablando de 150 empleos fijos más otros 500 en temporada para llegar incluso a los 700", calculó el representante de la firma.
Fuente: heraldo.es
